25.1.10

Estoy vacía.
Los gatos del hospital son mujeres muertas que maullan los ecos de su agonía.
Estoy vacía.
Las calles se hunden en los márgenes oscuros de la ciudad.

Ya hoy el pasado es intangible.
Excepto una imagen, excepto un sonido.
Ya hoy el pasado es el futuro incierto.

Soy un cuarto blanco en un dibujo blanco.
En mis paredes hay botones diminutos que abren cajones llenos.
Estoy vacía.

Hasta el azul más azul me lastimaría.

Estoy suspendida.
Extraño el cemento, el cimiento.

Y allí está la dulce gravedad que exige mi peso.
Y no soy más que un imán sincero llamado por la tierra.