En la palma adormecida de la mano está el centro.
Y acá en el pecho las neuronas caidas
son peces brillantes,
acá en el pecho las neuronas
son espermatozoides sin sexo,
lluvia futura de afuera del cuerpo.
Tengo pocas palabras y ningún autor,
ningún libro, ningún poeta.
Ya no me acuerdo cuál era
el nombre de cada cosa,
ni por qué era importante saber
el nombre de cada cosa.