6.12.11

Hay un mosquito que me persigue. Hay un mosquito que escucho todas las noches y es literalmente un mosquito. En el día está aunque no lo escuche, porque todas las horas el mosquito me persigue. Y les pido disculpas a ustedes por hablar de esta insignificancia, pero es difícil pensar en otra cosa cuando uno tiene tan cerca de la cabeza un real mosquito interrumpiéndole la paz. Si prefieren les presto mis anteojos para que vean cuál es mi parcela en el infierno, que es el concretísimo mosquito, en cierto sentido. Les pido por favor que no se escandalicen porque hable de la parcela en el infierno, ustedes también tienen una, y eso no nos convierte en nada que no seamos ya. Si me preguntaran a qué apunta esto, les diría que a todos los puntos, hechos ellos de puntos, porque el universo va hacia adentro lo mismo que va hacia afuera. Hay un planeta parecido a la tierra y acá unos amigos me dicen que vamos a poder ir a vivir a unas casitas que otros amigos están construyendo para nosotros. Parece que allá no hay mosquitos.

No hay comentarios: