Me preguntaste
con amor o con lástima
si existía un mundo
del que no fuera turista
y yo me quedé quieta
del que no fuera turista
y yo me quedé quieta
con la piel desvanecida,
con la respuesta desnuda,
con la sangre asesina y ansiosa,
que sólo vive y sólo corre.
A mis ciudades las invadieron.
A mis ciudades las invadieron.
1 comentario:
me da tanto a vos este texto , te visualizo quieta y callada, mirando, sin ver nada .
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