9.6.11

Te divierte ser el playmobil que te armás,
como si sus colmillos fueran de humo,
como si fuera gratis convertirte en juguete.

El peligro es peligro aunque lo ignores,
y con sus labios de plástico puede chuparte la carne,
y con su cuerpo plegable puede masticarte los huesos.

Te puede comer como lo haría el vientre de una serpiente de departamento.
A vos, muñecoengranaje muerto.

1 comentario:

pacho dijo...

gran poeta mi amiga karin

extraña nostalgia la tuya, que extraña no estar aca