Te divierte ser el playmobil que te armás,
como si sus colmillos fueran de humo,
como si fuera gratis convertirte en juguete.
El peligro es peligro aunque lo ignores,
y con sus labios de plástico puede chuparte la carne,
y con su cuerpo plegable puede masticarte los huesos.
Te puede comer como lo haría el vientre de una serpiente de departamento.
A vos, muñecoengranaje muerto.
1 comentario:
gran poeta mi amiga karin
extraña nostalgia la tuya, que extraña no estar aca
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